GODZILLA 1998 VS GODZILLA 2014

                        VS

-Argumento : 7
-Actuaciones : 7
-Ambientación :  7
-Banda Sonora : 7

Ya en el lejano 1998 me daba pereza ver a este ''bicho'', primero
porque nunca he sido muy fan del mismo, y segundo, porque creía que poco nos podrían ofrecer, ya después de las dos primeras películas de Jurassic Park, y prácticamente no me equivoqué, y digo prácticamente, porque no habíamos visto destrucción a gran escala en la época del nacimiento del CGI por parte de un bicho, y efectivamente Roland Emerich, tras su Independence Day no defraudó, hizo un film palomitero, con unos personajes bastante bien desarrollados, un film de aventuras, con su particular toque de humor, pero con un Godzilla sin alma, puesto que era poco mas grande que un T-Rex y ya está, sin embargo, el guión era tan lúcido que los productores se frotaron las manos para secuelas, e incluso salio una serie de animación, pero los auténticos fans de Godzilla, y los que odiaron Independence Day no se lo perdonaron, llegando a no recaudar lo esperado en taquilla, desde entonces Emerich agachó la cabeza hasta el 2004.

-Argumento : 5.5
 -Actuaciones : 5.5
  -Ambientación :  8
   -Banda Sonora : 6.5

Garret Edwards, director de la modesta ''Monsters''(2010), se encargó mas de una década después de intentarlo una vez más, creando un film menos aventurero, en donde predomina mas el elemento dramático, pero lleno de clichés, que no emocionan ni nada ... si!, la de Emerich también los tenía, pero los del film del 2014 son muchos más predecibles, y preestablecidos; Bryan Craston, lo poco que aparece se come al resto de protagonistas, a excepción de Wanatabe que está poco mas que correcto, pero Aaron Johson y Elizabeth Olsen, dos ''enchufados'', porque es mucha casualidad que también hagan pareja en The Avengers 2, no empatizan nada con el espectador, siendo mas planos que la lente que los filmó, y tal vez esa ha sido la intención del director y guionistas, dejar paso al desfile de efectos, con los bichos luciendo palmito, y una rápida presentación de los personajes, y cuando digo luciendo palmito, es porque hay tres, dando un enfoque diferente a Godzilla, todavía mas fantasioso(incluso echa el famoso rayo por la boca), con cara de gamberro, pero defensor de la humanidad, al que le encantan los chapuzones, y que aparece relativamente poco, pues aquí el enfrentamiento lo tenemos con los dos ''mutos'', una especie de mezcla entre mantis y cucarachas gigantes.

Después, tenemos las cosas mal explicadas respecto al ''nacimiento'' de los bichos, y que tal vez los superfans de Tokio entiendan, pero no así los espectadores normales, esto, junto a los fallos de guión, hace restar puntos al film, que nos marea de un sitio a otro sin tener claro que hacer, con una actitud del ejército americano algo ridícula; sin plan de evacuación, disparando con metralletas tras haber estudiado al bicho durante 50 años y saber que tienen una supercoraza, y encima volando junto el, aviones que revolotean a su lado sabiendo que emiten pulsos electromagnéticos que inutilizan todos los sistemas electrónicos, un auténtico despropósito, por no hablar de que es imposible mantenerlo oculto a la opinión pública tanto tiempo, y digo yo, que, ¿por que en vez de la fuerza de las explosiones nucleares, no usaron un spray gigante mata cucarachas?
Los efecto del film de Emerich no cantaron en su época (y aunque ahora lo hagan algo han envejecido muy bien), y sin poder hacer mucho, le dieron un comportamiento y tamaño tipo T-Rex, en un ambiente nocturno, para que fuesen mas sencillo, con menos destrozos, y es que ademas, las viejas técnicas de conjuntar efectos y maquetas dieron un resultado muy positivo, aquí no, en este film del 2014 tenemos efectos, que son delito que canten a día de hoy, pero son los menos, y es curioso ver como han respetado el diseño original de los muñecos de trapo que aparecieron en los  infumables films originales(hasta los teleñecos estaban mas logrados), y les han dado vida de forma digna, que menos, no obstante, el exceso de destrucción hace que todo el film esté dibujado, y cansa la vista tanta destrucción gratuita, empachando al espectador de casquetes de ladrillos, pobre del que la haya visto en 3d (afortunadamente no ha sido mi caso).
Los efectos de sonido del antiguo film ya sonaban a Jurassic Park, pero en este último se triplican para ensordecer al espectador, un auténtico martirio para los tímpanos cada vez que el amiguete Godzilla abre su bocaza para quejarse un poco.

El Godzilla de Emerich pasa de puntillas por New York.

Respecto al apartado musical, me quedo con las dos bandas, cada una pegando al estilo correspondiente, la patriótica y rítmica música de David Arnold por un lado, junto con esta nueva partitura de Alexandre Desplatt, tan frenética y misteriosa, que es fundamental para el apresurado ritmo del film, pero un poco falta de personalidad.